La misma banca

Caminé por el mismo lugar,
respiré el mismo aire nocturno,
observé la misma penumbra del camino, recorrí el mismo sendero hacia la cima.

Todo lucía igual excepto yo,
todo estaba apacible menos yo,
todo resultaba familiar pero yo no lo era.

¿Hace cuánto que dejé de estar allí?
¿En qué momento volví a ser yo?

Me senté en la misma banca,
sonreí a mi nuevo-viejo acompañante, con la charla se rompió la nostalgia,
con unas cuantas bromas el pasado quedó en su sitio.

Caminé por el mismo lugar con nuevas emociones en mí,
respiré el mismo aire nocturno y sentí las heridas cerrándose en mi pecho,
observe la misma penumbra del camino y al fin pude ver claro el destino,
recorrí el mismo sendero, esta vez, hacia mí misma.

Las piedras siempre se acomodan cuando tus pasos son seguros.

Sun-mi Laurie