Perteneces a un momento de mi vida
en la que a todos complacía.
Esa persona a la que conociste
no era realmente yo
tan solo era lo que los demás querían que fuese.
No culpo a nadie, no podría y no por falta de ganas
es por falta de presencia. Al final de esa etapa
muchos se fueron y los pocos que quedaron a penas
puedo notarlos.
Tu vienes hoy y me dices que he cambiado
que ahora soy una mala persona
pero me he estado preguntando en que te basas
para decirlo. Quizá en que mi mundo ya no gira
en torno a lo que quieres tal vez en que mi tiempo
ahora lo empleo en mi y en las personas que considero
merecedoras de él y ya no más en aquellas que solo
me buscan para pedir un favor o para no sentirme sola.
Te comprendo estas confundido,
tenias a una persona que estaba dispuesta a postergar todo
lo suyo por dar prioridad a lo tuyo. A una persona que se
esforzaba
cada vez más por agradarte, por complacerte, con tal de
escuchar una
aprobación. Ahora solo tienes una persona independiente que
de vez
en cuando incluso te huye.
Te comprendo, estas confundido
pero solo tienes dos opciones, quedarte en mi vida,
conocerme como soy ahora
y enriquecernos sentimentalmente o hacer las maletas y
dejarme avanzar sin más reproches ni insinuaciones por el camino que elegí.
S.L. Mellark
