Una taza de café en mis manos y
mundo de pensamientos en mi mente.
Recuerdo aquellos días, cuando creí
que sabía lo que quería, cuando me urgía vivir a prisa. En ese tiempo, solía
aferrarme demasiado a las cosas, situaciones, personas. Sentía que si algo se
me iba de las manos o alguien se alejaba de mí, la vida perdía sentido y mi
existencia se vería inútil.
Ahora, con la mente más clara y
varios años encima, reflexiono, sobre todas mis “perdidas”, todo eso que tuve que
soltar o que simplemente se esfumo.
Un día perdí al novio perfecto
que había encontrado y sin el cual, sentía que se me iban las posibilidades de
ser feliz sentimentalmente, eso me llevo a tener, el mejor amigo de mi vida y a
conocer a un lindo ser que ahora acompaña mis días. Aprendí entonces, que las
personas que llegan a nuestra vida, no siempre van a ocupar el lugar que les
queremos dar en ella, por el contrario se van acomodando poco a poco, hasta
tomar su propio espacio o bien dejándolo a nuevas personas.
Alguna vez decidí renunciar a un trabajo y aventurarme en uno nuevo, después de haber estado muy aferrada a
permanecer en él. Eso me llevo a sentirme plena, capaz y con renovadas ansias
de crecer. Conocí personas afines a mis sueños, metas e intereses y ahora,
describo esta decisión como una de las mejores de mi vida.
Hubo un tiempo, en que me
esforzaba demasiado en mis amistades, daba y daba de mi, sin recibir nada a
cambio, pero resolví poner un punto y aparte, reconocí a mis amigos de verdad y
deje fuera a todos los demás, Hoy en día las amistades que tengo son de calidad
y son pequeños brotes de felicidad que alegran mis días.
A veces cuanto más te aferras a
algo o alguien, más retrasas los cambios en tu vida, esos que te harán mejor
persona, esos que aunque te llenen de miedo, serán extraordinarios.
Pensemos de cuantas cosas en esta
vida estamos aferrados y empecemos a soltarlas, tal vez no se vayan, tan solo
maduren ahora que las dejamos libres, pero tal vez si se vayan y dejen paso a más
y mejores.
Vale la pena correr el riesgo…
S.L. Mellark.