Solía pensar que ya no habría nadie más
tu serias mi todo y mi nada.
Hice mil planes
construí tantas ilusiones,
ya no podía imaginar mi vida sin ti.
Aquel día te vi partir
hiciste tan rápido la maleta,
en ella se fueron todas mis ilusiones,
una a una las vi regadas tras tu paso.
y mientras yo dejaba se sentirte
comencé a percibir nuevas emociones
nuevas formas de vivir
miradas tiernas,
sonrisas traviesas,
besos con sabor a dudas,
abrazos inesperadamente confortables
y corazones latiendo a mi par.
Fuiste todo y nada.
mirar atrás ya no es opción.
Gracias por llegar a mi vida
gracias por marcharte de ella
ambas cosas me han hecho una mujer más feliz.
S.L. Mellark
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