He visto a
mis letras, resistirse a ser escritas,
para que tu no
las conviertas en un chiste.
He sentido a
mis frases hermosas,
rehusarse a
salir de mis labios
para no perderse en la indiferencia
de tus oídos.
Me queda
mucho por expresarte
pero me
estoy acostumbrando
a no
sacarlo.
Prefiero
guardarlo o escribirlo
y que sea
utilizado por otros
amantes para
sus amadas.
Prefiero
callarlo
a que tu lo rías.
Prefiero
guardarlo,
antes que
verlo morir
ridiculizado
en un
burdo chiste
por ti
inventado.
S. L. Mellark
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